jueves, 10 de diciembre de 2015

COMENTARIO DE TEXTO

                                      
    

Cuando las niñas se han incorporado masivamente al sistema educativo, se ha podido comprobar que trabajan y rinden más que los niños. En Infantil, en Primaria, en Secundara, en Bachillerato y en la Universidad. Sería absurdo pensar que se trata de una simple casualidad y no de la consecuencia lógica de su mayor capacidad y de su mayor aplicación… Luego pasa el tiempo y las mujeres, como por arte de magia, ya no están, en el mismo número y en los mismos cargos que los hombres, en el escenario del poder y del mercado laboral, en el mundo de los negocios, en la vida intelectual, académica o social del país. ¿Dónde se han metido? ¿Qué ha pasado con ellas si cuando estaban en similares condiciones eran mejores, más valiosas, más trabajadoras? Las feministas hablan de la “brecha de género”. Pues se las ha tragado lo que yo llamo la falla sociológica del sexismo, una quiebra producida por un movimiento geológico antinatural. Se han hundido en el vacío cenagoso de la desigualdad, las ha engullido el monstruo de la discriminación. Esa falla cruel se disfraza a veces de amor filial (es la hija la que tiene que dedicarse a cuidar a los padres ancianos o enfermos), de amor conyugal (es la esposa la que tiene que renunciar a seguir ascendiendo en la profesión), del amor filial (es la madre la que tiene que criar a los hijos renunciando al crecimiento profesional).


 Miguel Ángel Santos Guerra"La falla sociológica". La pedagogía contra Frankestein. 


1. Detalle las características lingüísticas y estilísticas. 

Se trata de un texto expositivo y argumentativo. En consecuencia, la forma de discurso es la expositiva: "(...) las niñas(...)trabajan y rinden más que los niños"; y la argumentativa, pues se dan razones que explican la exclusión de la mujer:  "es la hija la que tiene que dedicarse a cuidar a los padres ancianos o enfermos". 

La función lingüística dominante es la expresiva: "brecha de género" y "la falla sociológica del sexismo" son dos metáforas bien significativas de la actitud del autor ante el asunto. En el primer caso se connota la idea de 'la herida' abierta por las diferencias de género y en el segundo, la de una especie de 'cataclismo antinatural'.

El texto posee una distribución de tres partes (la afirmación de que, en su vida académica, la mujer es superior al varón; el contraste con una realidad profesional y laboral que las margina; las razones de esa discriminación). La cohesión viene dada por adverbios de tiempo como "Cuando..." y "Luego..." que marcan la fase de la educación y del ejercicio profesional respectivamente; también, entre la segunda y tercera parte, se aprecia una cohesión retórica: el autor plantea unas preguntas que se responden en la parte final. Pero el más importante recurso de cohesión es la repetición léxica referida a las mujeres: "las niñas...las mujeres...¿Qué ha pasado con ellas...?...se las ha tragado ...las ha engullido. ..es la hija....es la esposa...es la madre...

El autor expone argumentos muy bien fundados a través de un estilo claramente subjetivo, es decir, se aúnan la capacidad de argumentar y la de manifestar claramente un punto de vista. Lo primero se ve en la anáfora ("es la hija...es la esposa...es la madre"), precedida por los correlativos: "amor filial", "amor conyugal" y "amor materno", que presentan las trampas hipócritas que la sociedad crea a la mujer de hoy para impedirle ser libre e igual a los hombres; lo segundo, se puede apreciar en las connotaciones ligadas a varias metáforas. Junto a las ya señaladas antes, añadiremos: "por arte de magia, el vacío cenagoso de la desigualdad, las ha engullido el monstruo de la discriminación". Además los verbos, en modo indicativo, presentan un alternancia de tiempos muy significativa: el pret. perfecto compuesto sirve para hablar de un pasado reciente, un pasado que opera sobre el presente desde el que se analiza la situación de la mujer (" se han incorporado, se ha podido comprobar..."); un presente actual para contar lo que ocurre ahora misatemo: "pasa el tiempo, ya no están... se las ha tragado lo que yo llamo...); y, por último, un presente atemporal para manifestar la hipocresía social contra las mujeres: "Esa falla cruel se disfraza a veces de...". En este sentido,  son muy significativas las perífrasis modales de obligación ( "tiene que dedicarse, tiene que renunciar, tiene que cuidar) que muestran cómo,  bajo la cobertura de un ´falso amor...´, la sociedad obliga a la mujer a realizar determinadas tareas que considera injustamente tareas suyas. La sintaxis es sencilla con la finalidad de hacer llegar con la mayor claridad el contenido del texto al lector.

Todo ello se organiza en función de un tema que no es otro que denunciar la tremenda injusticia que supone discriminar a la mujer cuando, en su vida académica, ha demostrado ser más capaz que el hombre; con recursos claramente expresivos el autor presenta su tesis de modo contundente, casi inapelable.

2. Tipo de texto

Por todo lo dicho podemos afirmar que estamos ante un texto ensayístico en el que se discute el problema de la discriminación de la mujer en el ejercicio profesional y laboral. seguramente es un artículo perteneciente a las disciplinas humanísticas (Sociología) dentro de un volumen de estudios sobre el mismo tema.


No hay comentarios: